sábado, 11 de abril de 2009

Las huelgas docentes y los mitos del ciudadano medio.

Muchas provincias del país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Capital Federal), están sufriendo conflictos con sus docentes. En todas ellas los salarios son realmente bajos y las condiciones en las que se desarrolla la tarea distan mucho de ser las ideales. Colegios con problemas edilicios, falta de calefacción, pizarrones y bancos en mal estado.
Ello originó huelgas, algunas de ellas impidieron el inicio del ciclo lectivo en provincias como Río Negro, en el norte de la Patagonia.
Al momento se llegó a un acuerdo por el que se inician las clases en la provincia mencionada. En Capital, sí bien la oferta gubernamental no satisfizo a los representantes gremiales, se decidió por el momento no realizar huelgas y promover otro tipo de protestas que no afecten el desarrollo de las clases.
Vayamos al caso de Capital Federal: tal vez el distrito más rico del país. Y en donde casi la mitad de sus alumnos estudian en colegios privados. Lo que significa un ahorro para el estado. Aunque muchos de esos colegios tengan subsidios para los sueldos del personal, la suma de estos es significativamente menor al gasto que se tendría sí todos esos alumnos, en un supuesto que parecería imposible, dejaran sus colegios y se traspasaran a colegios estatales.

Los medios tratan mucho el tema de los paros en sus programas (fuera de eso el tema Educación en general, parece no estar en la agenda de la mayoría de los programas periodísticos de radio y T.V.) Y fundamentalmente en esos medios y en las situaciones planteadas, es en donde se reciben comentarios de los oyentes y televidentes, escuchandose muchas veces argumentos agresivos y desinformados, algunos de los cuales ya son clásicos y que rebatiremos en esta entrada. Aquí algunos ejemplos:

“Trabajan cuatro horas por día”
Los que trabajan ese tiempo (un poco más por otra parte) son los maestros de jornada simple. Y su sueldo está en relación a esa cantidad de horas. Algunas personas consideran el trabajo docente sólo el tiempo en el que se está en el aula al frente del curso, no tienen en cuenta el que transcurre preparando clases, corrigiendo, realizando gestiones para salidas didácticas, etc.

“Tienen tres meses de vacaciones”
Según el Estatuto del Docente, me refiero al caso de Capital que es el que más conozco por trabajar en el distrito, el período de vacaciones es de treinta días hábiles, al partir del primer día hábil de enero. El año anterior las clases, recuperatorios incluidos (con horario como el de todo el año escolar) se prolongaron hasta el 19 de diciembre. Luego hubo mesas examinatorias y en algún caso (como el de quien esto escribe) el último día de actividad fue el 29 de diciembre. De todas maneras se acepta que es un buen número de días de vacaciones.
Se podría argumentar que hay dos semanas de vacaciones en invierno, pero técnicamente se trata de un receso, y puede ser suspendido cuando el gobierno lo crea conveniente.

“Se la pasan de licencia” Las licencias las establece el Estatuto nombrado. En el caso de las licencias médicas hay que concurrir al ex Hospital Rawson, en una zona de difícil acceso para una ciudad tan grande. Además al mismo concurren no sólo los docentes sino todos los trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires. Eso lleva a que cada día haya muchísima gente y que se deba esperar muchas horas para ser atendido. Conclusión: muchos docentes evitan esas largas horas de espera y justifican esas inasistencias causadas por algún problema de salud, por el artículo del estatuto que comprende las razones particulares (6 faltas en el año y no más de 2 por mes) o sí no pueden por haberse agotado las mismas, concurren enfermos a trabajar.

“Hay muchos docentes por cada cargo” Es común en muchas ocasiones que haya un titular y un suplente. El titular además pudo haber pedido licencia por dos años como máximo sin cobro de sueldo o puede haberlo hecho por tomar un cargo de mayor jerarquía, pero siempre sin cobrar el cargo que deja. El suplente nombrado puede y tiene derecho a tomar licencias por enfermedad, embarazo, acompañamiento de familiar enfermo y así podría ocurrir con un eventual segundo suplente, siempre con todo derecho, pero esos casos son los más raros y se pueden producir en cualquier actividad.

“Los docentes no tienen nivel, no saben” Nunca como en ninguna otra época los docentes están tan capacitados. Cursos, carreras de licenciatura en enseñanzas, maestrías, es muy común encontrar esos estudios de perfeccionamiento entre los docentes actuales.

Sí, los resultados de la tarea docente en general decayeron con los años, es una cuestión más compleja, que todos tratamos de solucionar como constantemente lo señalamos en este blog. Y sería bueno que también colaboren esas personas de la crítica fácil y sin fundamentos o erróneos como los comentados; muchos de ellos padres, comunicadores,empresarios,etc y de última ciudadanos y qué como tales también son responsables de la Educación en una Sociedad.

Por último como quedó dicho la Educación nos compromete a todos. Es nuestro futuro.
Critiquemos, seamos estrictos, pero cumplamos con nuestra función como corresponde no sólo desde el aula, sino también desde cada hogar, desde los medios de comunicación, desde los sindicatos y fundamentalmente desde las Legislaturas locales y el Congreso Nacional y desde las sedes de todos los gobiernos municipales, provinciales y nacional.

Y por último una anécdota y una frase que ya parece un poco trillada, pero no por eso pierde actualidad:cuando a Gandhi sus asesores le señalaron que los gastos que pretendía en Educación para la naciente República de la India eran muy elevados para un país con escasos recursos, el líder pacifista y padre de la India moderna respondió:”Por que somos pobres debemos invertir mucho en Educación”
¡Qué frase tan aplicable a nuestro País! (Y a nuestros Países en general en toda Latinoamérica).