martes, 28 de abril de 2009

La nomenclatura química.Reglas y costumbres.

Hace décadas que se llama Hipólito Yrigoyen, pero la gente la sigue llamando Pavón.Es la avenida que surca diversas localidades del sur del Gran Buenos Aires (Avellaneda,en donde el cambio de nombre es más reciente), Lanús, Banfield, Lomas de Zamora, etc.)
Hace unos años la empresa multinacional que comercializaba los productos Rexina cambió el nombre de la marca en Argentina por Rexona, para que concuerde con el nombre que se usa en el resto de los países del mundo. En esa época se explicó el costo que producía ese cambio de sólo una letra en una marca ya instalada en la sociedad.
¿A qué viene todo esto? Al tema de la nomenclatura de las sustancias químicas.
Se establecen nuevas reglas, pero es difícil cambiar las costumbres.
En algunos casos las nuevas formas de nombrar conviven con las viejas, ejemplo en el caso de los óxidos: al SO2 se lo llama con asiduidad tanto óxido sulfuroso como dióxido de azufre. Y la nomenclatura de Stock es más común en los libros que en el lenguaje oral, ejemplo en el mencionado SO2 leer óxido de azufre (IV) se da más que escuchar nombrarlo como tal.
Cuando el compuesto es más complejo en número de átomos la elección es clara por la nomenclatura tradicional. ¿Se imagina a un industrial, laboratorista o ayudante del laboratorio de un colegio yendo a comprar una botella de tetroxaosulfato de dihidrógeno ,nombre moderno del irremplazable nombre tradicional del ácido sulfúrico H2SO4. O solicitar trioxoclorato de hidrógeno por ácido clórico HClO3
Es loable la intención de la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada) por crear reglas unificadas , pero los usos y costumbres son los que definen cada idioma. Y la Química tiene el suyo, que por otra parte es uno de los pocos universales (otro es el de la música).
¿Entonces qué nomenclatura enseñar? Todas, lo ideal es que el alumno aprenda una para no crear confusiones, pero como se dijo hay compuestos que son bastantes conocidos por más de una de ellas (óxidos por ejemplo).
Además he visto en algunos parciales de otros años del CBC de la UBA en donde se pide nombrar un ácido o una sal mediante estas nomenclaturas complejas y modernas de la IUPAC, no usadas en ningún ámbito. Por lo tanto sólo por este hecho no podemos dejar de enseñarlas.
Otra cuestión: nuestra primera enseñanza se basa en reglas, por ejemplo N2O3 es óxido nitroso y N2O3 es óxido nítrico (enseñamos que los números de oxidación del nitrógeno son +3 y +5). Pero al avanzar en sus estudios, el alumno (tal vez en una etapa postsecundaria), sabrá que en la industria y en el ámbito científico la sustancia de fórmula molecular N2O es el óxido nitroso y la que tiene fórmula NO (muy nombrado en estos años por sus propiedades vasodilatadoras) se lo llama óxido nítrico. Más confusión entonces a lo previamente aprendido.
Para agregar algo más, en Química orgánica es fundamental empezar a conocer los nombres de las funciones químicas por su nomenclatura reglamentaria.Prefijos y sufijos son fundamentales para entender y aprender la nomenclatura de los hidrocarburos y las funciones químicas. Pero al mismo tiempo debemos enseñar los nombres comunes o comerciales: ácido etanoico: ácido acético ;etanal :acetaldehído, etanoato de metilo: formiato de metilo.

Hace muchos años se intentó crear un idioma universal oficial para todo los países del mundo: el esperanto. Obvio que el proyecto no tuvo éxito. En todo idioma lo que prima son las costumbres, la cultura, la practicidad y la voluntad de las personas por utilizarlo. Y eso ocurre también con el idioma de la Química.