lunes, 10 de enero de 2011

Copiarse.












Ya en su momento lo comentamos. Algo que nos molesta mucho y de lo que algunos alumnos se vanaglorian: el copiarse.
En EE.UU utilizan la tecnología para detectar fraudes en los exámenes.

Sí bien es una herramienta válida (la detección de la copia) pensamos que el dinero que cuesta podría emplearse en otras cuestiones (ni que hablar sí esto sucediera en nuestros países).

Se puede detectar fácilmente cuando un alumno resuelve una evaluación de manera desleal. Un docente se da cuenta de eso como decimos en nuestro país “a la legua”, fácilmente, como un cajero de banco reconoce al tacto un billete falso.

Que es lo que hay que hacer para prevenir estas situaciones:

Resaltar en las primeras clases lo inmoral de obtener un resultado a toda costa, es decir utilizando malos procedimientos.

Sancionar lo más severamente posible esas alteraciones a las reglas. Que la posibilidad de esa penalidad, por ejemplo directamente desaprobar la materia y deber rendirla en su totalidad a fin de año, sea una buena manera de convencer al alumno que lo buenos resultados se deben lograr honestamente.

Dar oportunidades a los alumnos que no pueden estudiar para una evaluación .Que tengan la posibilidad de un recuperatorio.

Y por supuesto, la casa, el hogar; que los padres o tutores eduquen a sus hijos en la decencia, responsabilidad, honestidad. Que les enseñen que en la vida es común tener un tropiezo en la vida y que las cosas no se logran a cualquier precio y con cualquier método.

Claro que sí una persona ve desde chico que hay situaciones que se resuelven con una coima, que se puede evitar hacer un trámite con un acomodo, que se puede pasar una luz roja de un semáforo sin graves consecuencias ,etc ,etc, no podemos esperar los docentes que se conmuevan los estudiantes cuando le dejamos en claro que es una falta grave copiarse.

Pero sí en algo falló la formación con la que vienen a la escuela es nuestro deber ser severos y cubrir con estrictez y sin autoritarismo esas falencias.

Y sin necesidad de programas anticopia de computación.

La imagen que antecede esta entrada corresponde a clarin.com del 03/01/11, que a su vez hace referencia a un artículo del New York Times.