sábado, 20 de marzo de 2010

Un premio para sentir orgullo.


El premiado es el ingeniero argentino Sergio Idelshon. Su diseño permitirá controlar en tiempo real como evolucionará una catástrofe natural como un incendio o una inundación. O también predecir como lo ejemplifica él, como afectará el cambio de una válvula en el fluido sanguíneo aledaño.
Además de prever situaciones ante la ruptura de defensas provocada por un río y prepararse en la ciudad con las respuestas adecuadas. Todo esto en tiempo real y aunque ocurra repentinamente.
El premio consiste en una beca de 2,5 millones de euros y tiene cinco años para el desarrollo del proyecto.
El Ingeniero Idelshon tiene 62 años y trabaja en la Universidad del Litoral en Santa Fe y en la Universidad Politécnica de Barcelona.
Todo un ejemplo. Tal vez a muchos les interesen más los “goles argentinos” en Inglaterra, Italia o España.
O valoren una película más por la posibilidad de obtener un premio que por su calidad artística.
Aquí damos cuenta de un profesional que nació y estudió en Argentina y como muchos otros triunfa en Europa.
Un continente que estima su trabajo y lo premia y beca para que lo desarrolle, no importándole su origen ni su edad.
Ojalá que algo así ocurra también en nuestro país. Y que noticias como estas tengan tanta difusión y alegre tanto a las personas como ganar un torneo deportivo o recibir un Oscar.

La imagen corresponde a la versión digital del diario "El Litoral" de Santa Fe del 18 de febrero de 2010