miércoles, 25 de noviembre de 2009

Lo importante y lo accesorio.


Hace unos días recibí un mensaje de correo en dónde se reproducía una carta de lectores de uno de los principales diarios de nuestro país. El tema de la misma era una crítica a los especialistas que por esos días se referían a los cambios necesarios en el sistema educativo.
Y quien firma la misma resalta en que se llama a los alumnos chicos y peor aún, para el firmante: pibes.
Y la conclusión era que a partir de expresiones como esa, empobreciendo el lenguaje, se tenían pocas esperanzas de llegar a una educación de calidad, remarcando que llamar chicos a los alumnos es desvalorizarlos.

Opinión personal: ¿es lo más importante que llamemos pibes o chicos a nuestros alumnos?
Sí se los llamara Señor/ita Alumno/a mejoraría la cuestión.
El ministro usó el término pibes, pero no despectivamente sino de manera afectuosa :“nuestros pibes”.
Personalmente a los alumnos los llamó por el apellido y no digo chicos, y menos pibes. Pero no veo nada malo en quienes lo hacen.
Y más que nada en lo que uno piensa es como lograr que el paso por la escuela de nuestros alumnos sea fructífero para ellos.
Que tengan una escuela de calidad. Que puedan seguir una carrera luego del secundario. Que se inserten en el mundo laboral.
Pensar que la Educación sea una prioridad de nuestro País. Para todos los alumnos. Sin desvalorizar a nadie.
Por el bien de nuestros alumnos. O de nuestros pibes.
(La foto corresponde al gran ex futbolista colombiano Carlos "El Pibe" Valderrama.)