viernes, 23 de octubre de 2009

Lenguaje cotidiano y lenguaje científico (II).


Unas entradas atrás mencionamos las diferencias entre algunas expresiones de la vida cotidiana y las respectivas versiones en el lenguaje científico.
También aclaramos que desde el punto de vista cotidiano y popular no nos ponemos en exquisitos ya que es el uso continuo es el que hace aceptar a esas palabras o expresiones independientemente de su validez desde el punto de vista estricto de la Ciencia

Entonces aquí se mencionan algunas expresiones más que complementan la publicación anterior:
“Azúcar o edulcorante” dice el mozo al traernos un café. En realidad los dos son edulcorantes o endulzantes, el azúcar sacarosa (el usado comercialmente) , extraído de la caña de azúcar y de la remolacha azucarera es entonces un edulcorante natural; los otros que nos ofrecen en un bar o que compramos en una dietética son edulcorantes artificiales (por ejemplo sacarina, aspartame, ciclamatos).

Es muy común referirse a la falta de aire para respirar, quien en realidad interviene en el proceso de respiración es el oxígeno O2, presente en un 20% en el aire. Medio habitual de donde lo toma nuestro organismo.

Y hablando del aire y del oxígeno. Los peces respiran, lo hacen por branquias. Y a pesar de algunas confusiones por ese hecho consumen oxígeno gaseoso O2 disuelto, y no el oxígeno que está formando parte de la molécula de agua H2O.
Caso similar cuando se dice que las aguas de algún río, lago, laguna, tienen un déficit importante de oxígeno; es en referencia al O2 gaseoso disuelto e indispensable para todo tipo de vida acuática y no significa que el H2O esté perdiendo el oxígeno unido al hidrógeno en su molécula.

En una entrada anterior mencionamos al plomo. Sí bien es conocido como un elemento pesado (su masa atómica es 207, comparar con la masa 57 del hierro) ese término sería válido al referirse al elemento, pero no a la sustancia simple plomo (la que manejamos en la vida cotidiana). El peso es una propiedad extensiva depende de la cantidad de materia, 100 Kg de plomo hacen pesada tanta cantidad de ese metal y 10 g de plomo haran que se tenga una cantidad liviana. En estos casos el concepto correcto es: el plomo es un metal muy denso.

La plancha consume mucha energía y en general es muy cierto, pero desde el punto de vista físico sí queremos ser exquisitos la energía no se crea ni se consume: se transforma según el principio de conservación. Así la energía eléctrica sí es la que consume la plancha y la transforma fundamentalmente en otro tipo de energía: la calórica.

“En lugares de bajas temperaturas se agrega sal al agua para disminuir su punto de fusión y por ejemplo evitar accidentes de tránsito”. En realidad el punto de fusión del agua (pura H2O) es siempre el mismo (0°C a presión atmosférica normal) .Sí se agrega sal se convierte al agua en una solución acuosa y sí se le agrega sal a una solución salina, se convierte esta solución en otra más concentrada.

Una respuesta muy común entre los estudiantes que recién se inician en estas ciencias, al preguntarles sobre la composición del aire, es mencionar entre los principales componentes al dióxido de carbono. En realidad su porcentaje en masa en el aire es de aproximadamente 0,03%, lo que ocurre que ese valor se duplicó respecto del existente hace un siglo y de ahí su constante mención en todos los ámbitos relacionados por los efectos conocidos y tal sea la causa de la confusión señalada.