viernes, 4 de septiembre de 2009

Principio del fin de un gran invento.

La imagen corresponde al sitio en español de Radio Praga del día 27/08/09.

A partir del 1° de septiembre se empezaron a retirar las clásicas bombillas incandescen-tes
en la Comunidad Europea. Se tata de una medida progresiva que finalizará en 2012.

Las bombillas serán reemplazadas por lámparas fluorescentes.
La bombilla eléctrica es uno de los grandes inventos de la humanidad y se produjo a mediados del siglo XIX.
La tradición le adjudica el mérito a Tomás Alva Edison aunque hubo conflictos al respecto. De todos modos la patente le fue asignada al prolífico inventor norteamericano. Lo que sí es seguro que Edison se dedicó a perfeccionarla. El filamento que utilizó en un principio fue de grafito.
Finalmente se usó wolframio (elemento también llamado tungsteno) que tiene un elevado punto de fusión (3.410 °C). En el interior de la bombilla existe una atmósfera de un gas inerte, generalmente argón, para evitar que las condiciones provoquen una combustión dentro de la bombilla.
Lo que fue un gran invento con el tiempo se convirtió en uno de los grandes problemas de la humanidad.
La bombilla eléctrica sólo transforma en luz un pequeño porcentaje de la energía eléctrica que recibe (se habla entre un 10% y 20%).El resto es calor, por lo que con el tiempo fueron más rendidoras las lámparas fluorescentes. Dicho en otras palabras a igualdad de consumo eléctrico las fluorescentes producen mayor iluminación que las incandescentes.
En una publicidad de Greenpeace se destaca que las lámparas incandescentes son responsables en un 80% del calentamiento global.
Con esta medida una vez más la Comunidad Europea hace punta en su interés por preservar el medio ambiente.