domingo, 20 de marzo de 2011

Evaluación docente.

















El Ministro de Educación porteño había declarado que se les asignará un beneficio en sus sueldos a los docentes que concurran a la evaluación anual (que suponemos que se empezará a realizar).

El Jefe de Gobierno Mauricio Macri en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias de la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, anunció la creación de una agencia de evaluación de la calidad educativa que incluye a docentes y alumnos.
No se puede cuestionar el proyecto. En todas las profesiones sus protagonistas son evaluados.

Claro que en casi ninguna de ellas se toman exámenes. Un médico, abogado o ingeniero tendrá una mejor o peor reputación de acuerdo al éxito que tenga en el tratamiento de sus pacientes, en las defensas de sus clientes o en la calidad de sus obras, respectivamente. Y de eso dependerá que sean o no requeridos con asiduidad sus servicios.

En el caso de los docentes lo que aparentemente se desea (ya hubo otros proyectos similares anteriormente) es tomarles exámenes.
El ministro mencionado anteriormente, en reportajes televisivos habló de hacerlo tanto en contenidos específicos como en pedagogía.

También mencionó que se capacitará a los docentes en servicio (es decir dentro de su horario laboral).

Reflexiones:

No hay cuestionamientos a que se evalúe al docente, aunque parece que en la sociedad es el único que debe rendir examen para revalidar su capacidad.

¿Quiénes serán los evaluadores? Esperemos que sean docentes de prestigio y de carrera en la profesión. Y no los que llamamos en este blog los “especialistas en educación” que nunca se mancharon con una tiza.

También sería bueno que los funcionarios del gobierno, empezando por el Jefe, Ministro y demás visiten permanentemente los colegios y que se impregnen in situ de la realidad de cada uno de ellos. Recordemos que en la Ciudad hay establecimientos con población estudiantil de buen nivel económico y otros-muchos-con gran cantidad de chicos en condiciones de pobreza. Los logros de los docentes en estos últimos pueden (no necesariamente)ser menores en contenidos aprendidos que en los colegios mencionados en primer lugar, pero en esos colegios con alumnos muy humildes el docente cumple además un importante rol social, conteniendo, ayudando al aprendizaje de los alumnos con muchas dificultades familiares, sociales. Y recordemos que la política de contención, de no perder alumnos, de evitar la deserción es prioritaria en este y todos los gobiernos (veamos los casos de aumentar el número de previas para pasar de año en algunos distritos, por citar un ejemplo).

Por último la evaluación debe tener por fin mejorar y no castigar. Asesorar, guiar y no expulsar del sistema.

Esperemos que esas medidas sean para el bien de todo el sistema educativo.


La imagen que antecede esta entrada corresponde al sitio web de Radio Nacional de Argentina.