sábado, 6 de noviembre de 2010

Nobel tardío.















La noticia sorprendió. Hasta alguien se preguntó ¿pero no se lo habían dado ya?

El Premio Nobel de Medicina otorgado a principios de octubre fue para el Dr Robert Edwards por sus trabajos sobre fertilización in vitro –fuera del organismo- los que permitieron el nacimiento de aproximadamente cuatro millones de personas en todo el mundo, siendo la primera de ellas la británica Louise Brown en 1978.

La pregunta es ¿porqué tanto tiempo después? Se podrá especular sobre la respuesta pero hay algo que es recordado: las polémicas que surgieron en esos años y épocas previas sobre estos tratamientos que de última le permiten la felicidad de ser padres a millones de personas que en otra época histórica nunca lo hubieran sido.

También fue tardío el Premio Nobel de la misma especialidad del 2008 al médico francés Luc Montagnier y su compatriota Françoise Barré-Sinoussi por el descubrimiento "del virus de la inmunodeficiencia humana" (VIH), quienes compartieron el honor con el alemán Harald zur Hausen por el hallazgo "del papilomavirus humano que provoca el cáncer de cuello de útero".

Desde un primer momento hubo una gran polémica sobre el autor del descubrimiento del HIV, ya que el médico norteamericano Robert Gallo fue quien aportó la metodología para identificar los primeros retrovirus humanos, pero la Academia Sueca no lo incluyó entre los premiados.

Y algunos otros ejemplos de reconocimientos tardíos.
En el año 2000 se le otorgó el Nobel de Física al ingeniero estadounidense Jack S. Kelby por la invención (en 1959) del chip, lo que sería el cerebro de las computadoras y que tanto se desarrollaron en los años siguientes. El premio fue compartido con su compatriota Herbert Kroemery y con el ruso Zhores Ivanovich Alferov.

Y entre otros grandes Nobel demorados se destaca uno de los más grandes físicos de todos los tiempos: Max Born, uno de los padres de la mecánica cuántica quien lo recibió recién en 1954 cuando sus trabajos trascendentales se realizaron unos veinte años antes.

Y también mencionamos a Bruce Merrifield, inventor de los métodos modernos de síntesis química de péptidos, y que fue galardonado en 1984, mucho después de sus esos logros.

Pero mejor tarde que nunca, ya hemos mencionado en este blog a grandes científicos que nunca recibieron el Nobel como Dimitri Mendeleiev tal vez el químico más genial de la historia y el físico francés Jules-Henri Poincaré uno de los más grandes científicos franceses de todos los tiempos. O como también mencionamos en este blog a dos grandes benefactores de la humanidad los doctores Salk y Sabin.


(Imagen que encabeza la nota de www.pagina12.com.ar del martes 5 de octubre de 2010).