sábado, 20 de febrero de 2010

Cloro.


Es un gas, aunque muchos los asocien tanto al estado sólido como el líquido por ser en ellos en los que se lo usa para desinfectar el agua de una piscina (formando el elemento cloro parte de otra sustancia compuesta).
Forma parte del segundo grupo de elementos más importantes de los compuestos orgánicos luego de los organogenésicos (el clásico CHON).Por lo que participa en funciones vitales importantes.
Su nombre deriva del griego: verde, es ese su color.
Y su relación con la vida es contradictoria: así como mencionamos su importancia en los compuestos orgánicos, su sustancia simple es altamente venenosa y como tal fue un arma química en la Primera Guerra Mundial. Contienda estática, de trincheras en la que se gaseaban estas con cloro para obligar a que los soldados abandonen las trincheras. Este cruel uso se repitió a lo largo del siglo XX.
En la naturaleza se encuentra ampliamente difundido formando el cloruro de sodio componente principal de la sal común.
Y ya nos referimos en otra entrada a uno de las grandes síntesis del siglo que pasó: la del DDT dicloro difenil etano, que de grandes resultados iniciales fundamentalmente en la lucha contra la malaria (lo que le valió a su descubridor Paul Müller el Premio Nobel de Química) pasó al ostracismo por estudios sobre el daño que provocaba en el ambiente y luego con los años fue revalorizado por los organismos internacionales al aumentar en algunos países los casos de malaria.
También forma parte del plástico PVC (policloruro de vinilo) usado por sus propiedades en instalaciones eléctricas, aunque fue muy resistido su uso en juguetes por el peligro de intoxicación con cloro para los niños, razón que hizo que en muchos países esté prohibido su uso en dichos productos. También es constante la polémica por el uso del PCB un compuesto organoclorado empleado como refrigerante en instalaciones eléctricas especialmente en transformadores de torres de alta tensión.
Recordemos así mismo que en nuestro país se decomisaron hace unos años, miles de estufas radiadores que se presumía que contenían PBC mezclado con su aceite (el PBC evitaría la descomposición del aceite al estar sometido a altas temperaturas).
Y todos recordamos los CFC (gases clorofluorcarbonados) utilizados en sistemas de refrigeración. Compuestos muy estables, tanto que ascendían por ser menos densos que el aire cientos de kilómetros hasta encontrarse en la estratósfera con el ozono presente y reaccionando con él, lo que originó que la concentración de ozono disminuya ostensiblemente y se viera afectada su función vital como es filtrar los peligrosos rayos UV (formación del muy mencionado agujero en la capa de ozono).Por suerte la comunidad internacional reaccionó a tiempo y el protocolo de Montreal que se empezó a cumplir en el año 2000 pareciera que está empezando a dar resultados positivos.
También el elemento cloro forma parte del hipoclorito de sodio NaClO (Lavandina).Su uso fue muy intenso en nuestro país cuando llegó la epidemia de cólera (recordar dos gotitas de lavandina por litro de agua).
Y podemos mencionar a la clorofila, sustancia responsable del color verde de las plantas y de función primordial en la fotosíntesis.