Una frase muy trillada dice que la primera víctima en una guerra es la verdad. Algo similar parece ocurrir con esta epidemia de gripe A.
Sí se cierran o no las escuelas, sí esos cierres son efectivos, opiniones sobre suspender los viajes de egresados a Bariloche, etc.
Al escribir esto la información es que no se suspenderán las clases y no se adelantarán las vacaciones de invierno. Medidas que parecen sensatas. Se preguntó mucho en estos días ¿Qué sentido tiene suspender las clases, sí los chicos lo van a utilizar como un receso plus y se van a reunir en fiestas, paseos, bailes, cumpleaños?
Y adelantar las vacaciones hará que chicos y grandes anticipen sus salidas y viajes, y por lo tanto será más posible el contagio. En tal caso lo más lógico es retrasar dichas vacaciones, hasta que la epidemia decaiga. Estar en el colegio bajo las medidas sanitarias pertinentes, puede ser más eficiente que estar fuera de él. Dicho en otras palabras, que los alumnos estén de vacaciones no significa que se encuentren en sus casas aislados protegiéndose del virus.
Sí bien todos estamos muy expuestos a esta enfermedad, parece que la repercusión fue muy grande en nuestro medio porque en principio afectó a colegios de la “alta sociedad”.
Pero no olvidarnos que miles de chicos viven en condiciones de pobreza, expuestos a ésta y otras enfermedades, con necesidades básicas insatisfechas y en barrios y viviendas muy precarias, sometidas en muchos casos a graves problemas de contaminación.
Ojalá que logremos superar esta crisis de influenza, que se aplique una política efectiva para erradicar el dengue, del que por otra parte no podemos descuidarnos, que se avance en la lucha contra el mal de Chagas, que se erradique definitivamente la tuberculosis.
Y que nos ocupemos de la salud de toda la población, obviamente prestando mucha atención en los compatriotas más carenciados y que se encuentran en mayor riesgo.
Sí se cierran o no las escuelas, sí esos cierres son efectivos, opiniones sobre suspender los viajes de egresados a Bariloche, etc.
Al escribir esto la información es que no se suspenderán las clases y no se adelantarán las vacaciones de invierno. Medidas que parecen sensatas. Se preguntó mucho en estos días ¿Qué sentido tiene suspender las clases, sí los chicos lo van a utilizar como un receso plus y se van a reunir en fiestas, paseos, bailes, cumpleaños?
Y adelantar las vacaciones hará que chicos y grandes anticipen sus salidas y viajes, y por lo tanto será más posible el contagio. En tal caso lo más lógico es retrasar dichas vacaciones, hasta que la epidemia decaiga. Estar en el colegio bajo las medidas sanitarias pertinentes, puede ser más eficiente que estar fuera de él. Dicho en otras palabras, que los alumnos estén de vacaciones no significa que se encuentren en sus casas aislados protegiéndose del virus.
Sí bien todos estamos muy expuestos a esta enfermedad, parece que la repercusión fue muy grande en nuestro medio porque en principio afectó a colegios de la “alta sociedad”.
Pero no olvidarnos que miles de chicos viven en condiciones de pobreza, expuestos a ésta y otras enfermedades, con necesidades básicas insatisfechas y en barrios y viviendas muy precarias, sometidas en muchos casos a graves problemas de contaminación.
Ojalá que logremos superar esta crisis de influenza, que se aplique una política efectiva para erradicar el dengue, del que por otra parte no podemos descuidarnos, que se avance en la lucha contra el mal de Chagas, que se erradique definitivamente la tuberculosis.
Y que nos ocupemos de la salud de toda la población, obviamente prestando mucha atención en los compatriotas más carenciados y que se encuentran en mayor riesgo.
