sábado, 14 de agosto de 2010

Mediación escolar.







Hace unos años en un colegio dos alumnos empezaban en una clase de quien esto escribe una pelea. Supe después que uno había ido a buscar una regla de un compañero y que al pasar al lado del otro lo había rozado. Esto que para los códigos de algunas personas de estas épocas es una provocación, derivó en una serie de empujones que no terminó en mayores por la intervención de un servidor.

Uno pensó en ese momento: ahora a la salida se agarran y se toman a golpes. Entonces al terminar la hora, los llevé directamente a rectoría y le planteé la situación a la rectora.

Fue tan firme su advertencia sobre que sí seguían peleando quedaban afuera del colegio, que los dos jóvenes rumbearon pacíficamente al aula para seguir con sus otras materias y al otro día preguntando me cuentan en el colegio que todo estaba tranquilo entre ellos.

Con el correr de los días hasta estos dos alumnos tenían de vuelta una buena relación. Como se dice vulgarmente la escuela les había puesto los puntos en claro.
Hoy en día se habla, se dan charlas y se intenta el sistema de mediación en algunos colegios.

Para ello personas de algunas instituciones se ofrecen a capacitar a alumnos mediadores que cumplirán esa función en caso de ciertos conflictos y dan ciertos requisitos que deben tener estos así como la aceptación de la instancia por las partes.

Cuáles son los aspectos positivos de este mecanismo
Es una instancia más que permite resolver un conflicto.
Sí la solución se logra, además de recomponer la relación entre compañeros valoriza a los mediadores y se genera confianza en ellos para resolver diferencias.

Y los aspectos negativos
Esa capacitación se hace en horas de clase, por lo que sí uno tiene que desarrollar un tema importante o tomar una evaluación escrita se le alteran sus planes.
Implican a pares de los alumnos en conflictos en una función que puede traerles complicaciones (recriminaciones y etiquetamiento de algún compañero).Es una exposición que puede resultar negativa para los alumnos mediadores.

Y cuáles son los conflictos más frecuentes que se dan entre alumnos: discusiones que llegan muchas veces a la agresión física por cuestiones sentimentales (peleas entre chicas por un chico o viceversa, aunque en estos tiempos es más común lo primero).Discusiones fuertes por el mayor o menor compromiso en cuestiones no relativas a la escuela como la organización de rifas, bingos o festivales para recaudar fondos para la fiesta privada de los alumnos en el fin de cursos o para el viaje de egresados.

Conflictos estos que no hacen al quehacer educativo. Sí se tiene conciencia de la evolución de estos tipos de discusiones, se piensa que es bueno tratarlos pero no en el ámbito escolar porque cuando se lo hace generan encendidas posiciones, gritos, reproches y en algún caso alguna agresión física. Y cuando se llega a esos extremos no hay nada que mediar, sólo tienen que cumplirse los pasos referidos a una falta disciplinaria.

En síntesis y en una opinión personal y tal cómo se cuenta en la historia que inicia esta entrada, nada mejor que el cuerpo docente: profesores, preceptores, directivos para mediar en situaciones de conflictos. Y todo el tiempo que se emplea en las reuniones comentadas bien se puede utilizar en las respectivas clases y en reuniones docentes en donde se plantee como mejorar el nivel educativo.
Ese es el rol fundamental de la Escuela.