jueves, 1 de diciembre de 2011

Una gran científica, una gran persona.












Eugenia Sacerdote de Lustig se hizo conocida para el público masivo por tomar el colectivo de la línea 80 todos los días para ir a su trabajo en una edad en la que la mayoría ya está jubilado. Dicha empresa de transporte la homenajeó declarándola Pasajera Ilustre.

La vida de Eugenia es ampliamente recordada en los medios en estos días: nacida en Turín, médica como su célebre prima Rita Levi Montalcini-Premio Nobel de Medicina-debió abandonar Italia por las persecuciones antisemitas del fascismo.

En Argentina trabajó en la cátedra de Histología de la Facultad de Medicina de la UBA.

Fue pionera de la investigación con tejidos in vitro. Trabajó duramente en la lucha contra la poliomielitis.

Investigó sobre el Alzheimer y enfermedades oncológicas.

Fue Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y hacía pocos días había recibido la Medalla del Bicentenario que otorga el Gobierno Argentino.

Eugenia falleció el domingo 27 de noviembre a la edad de 101 años.

La Doctora Eugenia Sacerdote de Lustig será siempre un ejemplo para todos los argentinos.



La imagen que antecede esta entrada corresponde a la edición on line del diario Página 12 del miércoles 30 de noviembre de 2011.