sábado, 27 de febrero de 2010

Lineamientos para la Escuela Secundaria.


Se tratan de nuevas sugerencias desde el orden nacional para las Provincias y la Ciudad autónoma de Buenos Aires.
El fundamento es aumentar la calidad de la educación secundaria y de unificar criterios. Recordar que la Ley Federal de Educación de los años 90 fragmentó el sistema.
La Ciudad de Buenos Aires inteligentemente nunca la implementó quedando al margen de todos los perjuicios que ocasionó la ley mencionada.
Se trata de lograr un secundario que brinde satisfacciones a las necesidades de su población, que suministre herramientas para algo tan importante como la de es la de insertarse en el mundo laboral.
El Ministro de Educación de la Nación se refirió a los aspectos más inmediatos, uno de ellos la culminación de sus estudios de miles de compatriotas, que adeudan materias o que nunca iniciaron el ciclo.
Desde el punto de vista de la Ciudad de Buenos Aires ya existen numerosas opciones para el fin antes mencionado: Bachillerato libres para adultos, Adultos 2000 (concurriendo a tutorías), CENS colegios de carreras de tres años de duración para alumnos mayores de 18 años en donde pueden lograr equivalencias quienes ya tienen algunas materias ya aprobadas en un paso anterior por otro colegio.
Claro que el país abarca otras 23 provincias.
Algunas reflexiones personales:
El espíritu del sistema es muy bueno, y se está poniendo énfasis en la educación, algo que pedimos constantemente en este blog.
Deben existir condiciones favorables de diversos tipos para lograr el éxito. Ejemplos:
Apoyo y compromiso de las familias (ya sea padres, o cónyuges o hijos sí se trata de adultos mayores).
Facilidades para los que trabajan, que las empresas otorguen tiempo y apoyen a sus empleados que estudian.
Y una cuestión fundamental: La situación económica debe acompañar. Sino terminar el secundario será una satisfacción personal, pero no tendrá un beneficio laboral. En lo que hace al estudio: que el título sea resultado de alcanzar los objetivos al que debe llegar un alumno con las consideraciones del caso. No sólo sería la obtención de un diploma. Sí no se tienen las habilidades y conocimientos adecuados no se podrán insertar en ese mundo laboral.
Además debe haber un acuerdo con los empresarios para facilitar la contratación de estas personas. Sabemos actualmente que para una persona, pasada cierta edad (no muy avanzada) le es difícil conseguir trabajo. Y fundamentalmente debe mejorar la situación económica, porque ya de por sí es difícil encontrar trabajo a una persona que culmina normalmente el secundario.
Hace unas décadas un bachiller recién recibido, en promedio, pensaba en sus estudios universitarios, un perito mercantil tenía chances de ingresar por ejemplo en una institución bancaria y hacer allí carrera , un técnico egresado de un Industrial estaba listo para ingresar al medio laboral con muchas perspectivas. ¿Ocurre esto ahora, sobre todo en los dos últimos casos mencionados?
En síntesis: medidas muy buenas, interés por la situación de miles de compatriotas, pero todo eso debería seguir estas premisas:
1-Que el título obtenido sea con justicia, con toda la ayuda y el acompañamiento posible de los docentes y el sistema, pero siempre fundamental el esfuerzo del alumno.
2-Que ese título le sirva a la persona. Que no sea sólo la culminación de una deuda que tenía consigo misma y su familia (que de por sí también es algo muy gratificante).Que pueda utilizarlo e insertarse en el mundo laboral.
3-Que no provoque que muchos alumnos que cursan normalmente, se vean en la tentación de dejar sus estudios y terminarlos más tarde en la nueva modalidad, situación en la que tendrá mayores facilidades.
Todo esto referido a uno sólo de los aspectos de los lineamientos anunciados.
Que las medidas sean para bien de todos.

La imagen que acompaña esta entrada corresponde a pagina12.com.ar del 18/02/10

sábado, 20 de febrero de 2010

Cloro.


Es un gas, aunque muchos los asocien tanto al estado sólido como el líquido por ser en ellos en los que se lo usa para desinfectar el agua de una piscina (formando el elemento cloro parte de otra sustancia compuesta).
Forma parte del segundo grupo de elementos más importantes de los compuestos orgánicos luego de los organogenésicos (el clásico CHON).Por lo que participa en funciones vitales importantes.
Su nombre deriva del griego: verde, es ese su color.
Y su relación con la vida es contradictoria: así como mencionamos su importancia en los compuestos orgánicos, su sustancia simple es altamente venenosa y como tal fue un arma química en la Primera Guerra Mundial. Contienda estática, de trincheras en la que se gaseaban estas con cloro para obligar a que los soldados abandonen las trincheras. Este cruel uso se repitió a lo largo del siglo XX.
En la naturaleza se encuentra ampliamente difundido formando el cloruro de sodio componente principal de la sal común.
Y ya nos referimos en otra entrada a uno de las grandes síntesis del siglo que pasó: la del DDT dicloro difenil etano, que de grandes resultados iniciales fundamentalmente en la lucha contra la malaria (lo que le valió a su descubridor Paul Müller el Premio Nobel de Química) pasó al ostracismo por estudios sobre el daño que provocaba en el ambiente y luego con los años fue revalorizado por los organismos internacionales al aumentar en algunos países los casos de malaria.
También forma parte del plástico PVC (policloruro de vinilo) usado por sus propiedades en instalaciones eléctricas, aunque fue muy resistido su uso en juguetes por el peligro de intoxicación con cloro para los niños, razón que hizo que en muchos países esté prohibido su uso en dichos productos. También es constante la polémica por el uso del PCB un compuesto organoclorado empleado como refrigerante en instalaciones eléctricas especialmente en transformadores de torres de alta tensión.
Recordemos así mismo que en nuestro país se decomisaron hace unos años, miles de estufas radiadores que se presumía que contenían PBC mezclado con su aceite (el PBC evitaría la descomposición del aceite al estar sometido a altas temperaturas).
Y todos recordamos los CFC (gases clorofluorcarbonados) utilizados en sistemas de refrigeración. Compuestos muy estables, tanto que ascendían por ser menos densos que el aire cientos de kilómetros hasta encontrarse en la estratósfera con el ozono presente y reaccionando con él, lo que originó que la concentración de ozono disminuya ostensiblemente y se viera afectada su función vital como es filtrar los peligrosos rayos UV (formación del muy mencionado agujero en la capa de ozono).Por suerte la comunidad internacional reaccionó a tiempo y el protocolo de Montreal que se empezó a cumplir en el año 2000 pareciera que está empezando a dar resultados positivos.
También el elemento cloro forma parte del hipoclorito de sodio NaClO (Lavandina).Su uso fue muy intenso en nuestro país cuando llegó la epidemia de cólera (recordar dos gotitas de lavandina por litro de agua).
Y podemos mencionar a la clorofila, sustancia responsable del color verde de las plantas y de función primordial en la fotosíntesis.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Los buenos y los malos.


Es la clasificación más básica que se hace entre los alumnos sobre sus profesores, desde siempre. Con un estilo maniqueo se los divide en buenos y malos.
Buenos: no reprueban tan habitualmente, ayudan en los exámenes. Son simpáticos en el trato.
Malos: desaprueban en mayor proporción, ni una ayudita para orientar en una prueba. Siempre con rostro adusto.
Aristóteles decía que la virtud es un exacto medio entre dos extremos. Agreguemos entonces una nueva categoría: el justo.

El objetivo principal del docente es que el alumno adquiera el máximo de conocimientos, habilidades, que logre espíritu crítico, independencia de criterio, que sea una persona que no se deje manipular. Claro, cuando uno es adolescente lo que quiere es aprobar, pero esto ¿sea como sea?
En un colegio una vez me sorprendió escuchar un dialogo entre dos alumnos sobre un nuevo profesor que iban a tener en una materia. ¿Regala nota preguntó un alumno al otro? Esa era su principal preocupación.

Y en cuanto a los padres, cualquier director puede decir que las mayores quejas de los padres que se acercan a un colegio, es por notas supuestamente bajas de sus hijos.
Raro que un alumno o un padre requiera a las autoridades el subir el nivel de enseñanza de determinado profesor. La cuestión es que no desaprueben al estudiante.
Eso sí, cuando en una instancia superior el alumno no llega con los conocimientos correspondientes, la culpable es la escuela secundaria.

¿Y qué ocurre no en el momento de cursar el colegio secundario, sino al iniciar estudios en un nivel terciario o universitario?¿Cómo es la visión que se tiene de esos mismos docentes?
Aquellos profesores serios, severos pero respetuosos y que nunca ofenden, ni ironizan sobre sus alumnos, que cumplen cabalmente con su tarea son los que serán más recordados con el tiempo.
También aquellas personas que son simpáticas y amables. Que se permiten una broma de vez en cuando, pero por sobre todo ponen mucho empeño en tratar de cumplir con sus objetivos y que el alumno aprenda.

Quienes no serán recordados seguramente:
Los demagogos, los que no enseñan, los que usan su tiempo en temas que no tienen que ver con los de sus materias, y no aprovechándolo en dedicarlo a la educación de los jóvenes, en la asignatura que le corresponde.

Conclusión: el concepto que se tiene de un profesor evoluciona. El malo de los días de estudio tal vez es el que nos dejó bien preparados para enfrentar los retos de la vida y de la educación postsecundaria. El bueno de aquellos tiempos tal vez nos hizo más fácil el paso por el colegio, pero pudo haber sido uno de los déficits en nuestra preparación para las instancias superiores.
Y por supuesto en muchos casos hay profesores de buen trato, simpáticos y excelentes en su trabajo y por otro lado docentes que además de ser (y querer que trasciendan que son) muy severos, no se destacan por los buenos resultados en la formación de sus alumnos.

Y propongo para los estimados lectores de ese blog (a los que les agradezco muchísimo su atención) un ejercicio simple: ¿A qué profesor o profesora del secundario recuerda con más estima? ¿Quienes fueron los mejores desde un punto de vista integral?

Tal vez los merecedores de ese recuerdo no merecieron tal aprecio en su momento.
El tiempo, en este como en muchos otros aspectos de la vida, logra que seamos mucho más objetivos.

jueves, 11 de febrero de 2010

A marzo.


Artículo del diario “La Nación” del domingo 7 de febrero de 2010.La imagen corresponde a la versión digital.

Núcleo de la nota: el porcentaje de alumnos que adeuda materias y debe rendirlas en febrero-marzo de este año.
Se refiere el informe a la situación en Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires.
En la primera el 45% de los alumnos debe rendir en la fecha mencionada. En la provincia un 37%.

Se ensayan distintas hipótesis de funcionarios y especialistas. Podés buscar la nota en la web.

Opiniones personales:
Desde que uno tiene uso de razón siempre un buen número de alumnos se “llevó” materias a marzo.
Obviamente que esa cantidad se fue incrementando, como también el número de alumnos que repite el año.

¿Es mayor la exigencia con otras épocas y por eso esos resultados?
No al contrario, en otra épocas existían exámenes cuatri y bimestrales, que eran notas apartes y se promediaban con el promedio, valga la redundancia, de todas las otras notas que tenía el alumno en cada período.

¿El alumno deja todo para último momento? Sí, muchos comentan que estudian para una evaluación sólo en la noche anterior.

¿Hay relación entre los porcentajes y lo que aprenden los alumnos?
Es una tendencia, pero no significan mucho, hay alumnos que aprueban el año sin saber mucho, en cambio seguramente los que desaprueban saben poco o nada.
Se les da muchas oportunidades a los estudiantes para aprobar. Durante el año escolar muchos colegios tienen en sus planes horas extra clase para apoyo de materias previas. Y aún, por ejemplo en Ciudad de Buenos Aires las materias se rinden en una semana con la misma carga horaria anual, con lo que se puede repartir la prueba en algunas materias en dos o tres días. Previamente los alumnos tienen una semana de orientación en donde pueden hacer consultas, practicar algunos ejercicios y pedir alguna explicación de algún tema al profesor.

¿Por qué no estudiar durante el año y descansar en las vacaciones?
Es lo que siempre les preguntamos a los chicos. Dejadez, falta de motivación, ausencia de control en las familias, competencia no sólo con la televisión como en otras épocas, sino también con Internet. Tal vez esto no sorprenda, pero una vez una alumna que cursaba en turno tarde, ante el mal resultado de una evaluación, me contó que “estaba” en Internet hasta las seis de la mañana, Luego se iba a dormir y se despertaba para ir al colegio ¿Y los padres? Seguramente trabajaban, no tenían mucha comunicación con ella, pero así y todo aunque sea muy poco el tiempo que compartan, pueden ejercer su autoridad paterna, alentarlos de buena manera a que cumplan con su rol de estudiantes.

¿Y los docentes qué podemos hacer?
Desde el inicio del año escolar recomendarles que estudien desde el primer día.
Aconsejarles constantemente no dejar todo para el día anterior a la evaluación.
Realizar las ejercitaciones y sí es necesario también nuevas explicaciones sobre temas no comprendidos.
Solicitar a los padres en nota escrita o en las clásicas reunión de principios de año, colaboración y compromiso en la Educación de sus hijos.
Brindar oportunidades, siempre en un número razonable de veces, para que el alumno que desaprobó pueda tener otra posibilidad. Esto en situaciones especiales, temas complicados, número elevado de no aprobados; sino el hecho se puede convertir en una herramienta de especulación para el alumno:”Estudié poco, pero total tomará recuperatorio” sería su razonamiento. Y siempre tener presente, el objetivo principal es que el alumno apruebe, pero habiendo adquirido los conocimientos, habilidades, estrategias requeridas.
Y al dato que origina esta entrada, le añadimos otro que surge de la experiencia: el período de febrero-marzo es el de menor asistencia de los alumnos a sus exámenes. Después de haber pasado unas semanas de vacaciones, se dejan estar, les cuesta mucho retomar sus estudios, no se presentan para rendir y eso engrosa el porcentaje de alumnos que repite.
Porcentajes y política

A las autoridades políticas les interesa los números, los porcentajes: “Que la deserción escolar es del 0,5%”, “que aprobó el 80 % de los alumnos”, “que se superaron los 180 días de clase”.
Sabemos que esos valores no significan nada. Lo bueno como dijimos antes es que se cumplan los objetivos.
Es lo que todos deseamos con muchas ganas que la deserción escolar sea cero. Tienen razón los gobernantes cuando plantean que un chico en el colegio es un chico que no está en la calle.
Pero en el colegio el alumno debe estudiar y aprender. Es muy importante la función social que cumplen muchas escuelas de barrios con poblaciones con muchas necesidades. Pero sería bueno que ese rol lo cumplan otras instituciones así el colegio puede dedicarse de lleno a lo suyo.
Después terminan esos chicos sus estudios, se les hace una evaluación de calidad y todos ponen el grito en el cielo por los malos resultados. Y por supuesto no tienen un bagaje importante de conocimientos para emprender la vida laboral o continuar con estudios superiores.
Se puede contener en otras instituciones, obvio que la escuela siempre colaborará en ello, pero no perdamos de vista nuestro rol principal de educar y formar para el futuro. Eso revalorizará la enseñanza, los títulos y es lo que mejor podemos hacer por nuestros alumnos más necesitados.
Y concluyendo con el tema que da origen a esta entrada: hablando simplemente, es bueno que el porcentaje de alumnos que deban rendir materias en marzo sea bajo, pero que responda a una realidad y no sea un autoengaño. Lógico que es preferible aprobar al terminar el año escolar. Y sí no es así no es ningún drama rendirlas, y esperemos correctamente en diciembre o marzo. El alumno lo puede hacer con su esfuerzo, aumentará su autoestima y habrá tenido un importante aprendizaje adicional para el futuro: no dejarse estar y estudiar en los tiempos que corresponden para poder tener luego unas merecidas vacaciones.

viernes, 5 de febrero de 2010

Insultos en Internet y valorizar la Educaciòn desde el nacimiento.


Hace casi un año, en los inicios de este blog, se publicaba una entrada llamada “Patente para insultar”.
En ella nos referíamos al boom de ese momento, que perdura aún: el de las redes sociales.
Y escribíamos sobre el odio, mal gusto, mala educación, resentimiento, que se percibía en algunos de los integrantes, de los llamados “grupos”. En nuestro caso nos referíamos a aquellos en donde convergen ex alumnos de colegios que se reencuentran después de muchos años.

Comentábamos en ese entonces que esas personas, algunas cuyas fotos mostraban que ya habían pasado muchos años de terminar el secundario (lejos ya de ser adolescentes rebeldes, por lo general rondando los treinta años), se dedicaban a insultar, agraviar e injuriar de la peor manera a quienes fueron sus profesores del secundario.
Y el colmo de la bajeza: en algunos casos ofender a personas ya fallecidas

Y también decíamos que habían y hay muchas personas que recuerdan con emoción su paso por esa etapa de la vida. Otros la critican sin necesidad de llegar al insulto.
Sí lo desean pueden ir rápidamente a ese artículo, con este vínculo:

http://pensandosobreeducar.blogspot.com/2009/02/patente-para-insultar.html

O a la derecha en el archivo del blog, buscar en las entradas de febrero de 2009.

En estos últimos días esta impunidad ha vuelto al tapete. Unas palabras de un popular periodista político y deportivo hicieron mención a los comentarios agraviantes de algunos lectores, que se leen al final de notas o columnas de periodistas en distintos sitios de Internet.

Y el día miércoles 3 de febrero, Marcelo A Moreno se refiere al tema en su columna “Disparador” de Clarín. “El éxito del odio en Internet “, así la titula. (La imagen del título y autor precede esta entrada)

Y entonces algunas reflexiones más sobre la cuestión:

No puede haber moderadores en todos sitios que filtren este tipo de expresiones. Y sí los hay que actúen rápidamente.
En algunos o casi todos hay opciones de denunciar comentarios ofensivos, pero es demasiado el tiempo en que de tener suerte ese comentario es eliminado.
¿Qué se puede esperar del comportamiento futuro de un niño , sí lee o conoce de comentarios como los señalados en la introducción, escritos por sus padres? No cabe otra que ser pesimista sí crece en un ambiente con esos ejemplos.
Seguramente esas personas insultadoras son las que en sus trabajos o en charla de amigos, dan clases de ética, hablan que mal que está la educación, las cosas que se escuchan y ven en televisión, etc. Y los que no toleran que a ellos mismos se les falte el respeto.

Pero también es positivo de hacer notar la actitud de sitios o personas que en sus páginas o blogs anuncian que no permitirán la publicación de expresiones ofensivas.
En eso debemos estar de acuerdo todos. Y debería ocurrir desde un sitio con miles de visitas diarias, hasta el blog más humilde. Uno no entiende como a veces en medios tan prestigiosos, no se borran rápidamente algunos comentarios del tenor de los mencionados en esta entrada.
Y de última es bueno como dice una amiga, repitiendo la frase de una de las animadoras más famosas de la TV argentina: no leer directamente esos apartados.

Y por supuesto, todo empieza por la casa. La educación y el respeto que nos imponen nuestros padres desde que nacemos evitan llegar a esos extremos decadentes y de mal gusto.
Y esa educación básica se refuerza en la escuela. No se debe ser tolerante con los agravios y los insultos. Las sanciones disciplinarias deben ser ejemplificadoras. No basta con un acta de compromiso, un “me portaré bien”. ¿Cuándo trabaje ese chico en el futuro en un negocio o empresa, sì cometen una falta de respeto, lo tratarán tan benevolamente?

Siguiendo con la degradación de la tarea docente, hemos visto en videos subidos a Internet y reproducidos en la televisión como se falta el respeto, como se humilla a un docente. Y todavía hay que escuchar expresiones del tipo:”Pobrecito, andá a saber los problemas que tiene ese chico”, “Ese docente no puede estar en un aula”,”Debe ser una reacción a algún mal trato del docente”, etc.

La familia y la escuela, junto con los medios de comunicación deben ser los forjadores de la vuelta del respeto y la buena educación integral.

Porque como decíamos hace un año, además de ser víctimas de estos improperios, paradójicamente tenemos una culpa colectiva: el sistema educativo forma parte de quienes formaron a esas personas.
Lamentablemente.