sábado, 26 de diciembre de 2009




Y se va otro año. Llega el momento del balance.
Las perspectivas económicas del país a principios del año que termina eran malas. Y la crisis es global.
Empezamos en la Ciudad de Buenos Aires con las huelgas provocadas por un conflicto no resuelto que venía del año anterior.
A fines de marzo los principales gremios resuelven una tregua, seguramente para que no se use su reclamo, ya sea a favor o en contra, por alguna de las listas que se presentarán en las elecciones legislativas de junio.

Los primeros meses nos encuentra con una epidemia de dengue en gran parte del país. Debemos referirnos al tema. Hay angustia en todos: alumnos y docentes. El Aedes no discrimina. No hay vacuna y lo peor: adquirir la enfermedad no inmuniza, al contrario una segunda vez puede ser peor. Debemos instruir a los chicos en esta cuestión fundamental.

Lentamente se va el calor y a fines de abril nos enteramos de la nueva gripe con casos mortales en México. En pocos días la enfermedad llega a nuestro país. Las escuelas son focos principales de contagio. En donde aparecen casos comprobados se las cierra por quince días y el personal de las mismas no puede ir a cumplir sus funciones en ninguno de los establecimientos en los que se desempeñan.
Se cambia el protocolo y se considera cerrar un colegio con dos casos confirmados. Pero los casos aumentan y la solución es ampliar el receso de invierno a todo julio. Hay que mencionar que en los meses anteriores en muchos colegios había un gran ausentismo, muchas aulas despobladas.Los padres prefieren que sus hijos permanezcan en sus casas ante el peligro de contagio de la enfermedad.

Se recalienta la campaña electoral, de Educación se escucha en general proponer muy poco, por no decir nada.

Con la vuelta en agosto la situación mejora. Lentamente en general la gente se va olvidando de la gripe, aunque el virus esta ahí y se espera un repunte para la próxima temporada invernal.

Se dejaron tareas para el período sin clases. Los colegios de las clases “altas” se jactan de haber seguido la actividad de profesores con sus alumnos en forma “on line”.
En los colegios de gente humilde muchos padres fueron a retirar tareas dejadas para sus hijos, que las entregaban autoridades y docentes que cumplían guardias en el período de suspensión.

El receso prolongado hace que en la segunda parte del año se tenga que trabajar a gran velocidad (no deseada porque todos los aprendizajes necesitan su tiempo de maduración).Por todo lo comentado anteriormente el segundo fue un trimestre(7/6 al 10/9) con muy pocas clases.

Llegando el fin de año resurgen los conflictos sindicales y las huelgas. Parece que es una osadía para un docente ganar un sueldo digno.
A fin de año se nombra un nuevo Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires (también lo hubo meses atrás en el nivel nacional). Diplomático, intelectual, escritor. Sus primeras declaraciones hechas a uno de los principales diarios del país sorprenden a la comunidad educativa. Se producen respuestas y manifestaciones de rechazo. El Ministro renuncia a pocos días de asumir.

¿Qué nos espera?

Ojalá que la situación mejore.Que los gobernantes se den cuenta de la importancia de la Educación. Que ella nos hará crecer. Que junto con el desarrollo económico y la equidad social terminará gradualmente con la pobreza .Y que el Estado tiene que hacer punta en Educación: No especular que el sector privado se hará cargo de la instrucción de un porcentaje importante de la población. Y así se “bajará el gasto” y los "números van a cerrar".
“Porque somos pobres necesitamos invertir en Educación” frase muy repetida de Gandhi. Esperemos que sea el lema principal de nuestros gobernantes.

Un feliz 2010 a todos los que visitan este blog. Muchas Gracias.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Los últimos cien años de Educación en la Argentina.




En estos años se cumplieron los centenarios de varias instituciones educativas de la Ciudad de Buenos Aires.En el que está terminando fue el caso del colegio Normal n°5 en cuyo edificio funciona también el Liceo n°3 en el turno de la tarde.
Edificio que ocupa toda una manzana cuyo frente tendrá unos 200 metros limitados por las calles Arcamendia y Coronel Rico, en el barrio de Barracas.
Pero lo que viene al caso es resultado de una charla que teníamos esperando el comienzo de un acto en el edificio antes mencionado, con el amigo y compañero Sergio Silvestre profesor en colegios y profesorados de la Ciudad: Hace cien años se construyeron edificios como el nombrado (entre tantos otros) y hoy el gobierno publicita, como un logro importante, que en tantos colegios (no recuerdo el número, son bastantes) se hicieron tales reparaciones. Todo un síntoma de nuestros años y una muestra de la diferencia entre dos épocas.
Uno por su profesión conoce otros colegios de la ciudad. Por ejemplo es impresionante por nombrar alguno el salón de actos del Hipólito Vieytes de Caballito. Al nivel de cualquier teatro de la calle Corrientes.Y así podemos mencionar el del Normal 6 de Palermo o el del Colegio Técnico Brigadier Saavedra de Lacarra y Directorio.
Aulas amplias, laboratorios espaciosos, hasta algunos como el Comercial “Dr Joaquín V Gonzalez” con pileta de natación.
Y todo ello se daba en una época dominada por gobiernos conservadores, todavía en los años del “fraude patriótico”.
Pero algo es de destacar: Había un Proyecto de País. Se valoraba la Educación Pública, ella era la que iba a integrar y formar a toda la gente que vivía y la que estaba llegando en gran cantidad al País.
Esa educación pública en la que casi todos nos formamos y de las que nos sentimos orgullosos.
El tiempo pasó. Esos conservadores se transformaron con el tiempo en otros en dónde la Educación es un gasto. En los noventa los colegios son trasladados administrativamente de la Nación a cada una de las Provincias y a la Ciudad de Buenos Aires, con el argumento de hacer más eficiente su administración (es decir que el estado central baje su gasto y que se arregle cada estado provincial). En nuestro País hay provincias muy pobres en dónde los sueldos de los docentes son miserables.
Y así estamos. Escuelas con edificios en problemas en los últimos años (o décadas), sueldos bajos, desvalorización de la tarea docente, emigración de los alumnos hacia la educación privada, que no es mejor que la Estatal pero garantiza que sus docentes no harán huelgas. Y saben una cosa en muchos, por no decir todos, los colegios privados especialmente los más vinculados a empresas, no se hacen huelgas por temor del docente a ser despedido, por recomendaciones en tal sentido que se hacen en reuniones de personal .Y la mayoría de sus docentes concurren a clase esos días pero su corazón está con el reclamo del conjunto.
Y es ahí en dónde toma ventaja la escuela pública: a nadie se lo persigue por esa forma de expresarse.
Y cuando se llega a la triste determinación de realizar un paro es por el bien de toda la comunidad educativa. Y las mejoras que se logran en algunos casos a raíz de esas protestas las gozan también los docentes de esas escuelas mencionadas unos renglones antes. Y por supuesto que los principales beneficiados son los Alumnos de todos los colegios.
Tal vez alguna vez volvamos al espíritu de hace cien años en cuanto a Educación.Por el bien de Todos. Por la grandeza de nuestro país. Ojalá que así sea.

sábado, 12 de diciembre de 2009

El celular en el Aula.


Que uno recuerde aparecieron en los colegios por parte del personal al principio de los noventa. Era un servicio costoso pero no tanto como en sus inicios en donde poseer un celular equivalía a tener un auto 0 km.
Entre sus primeros poseedores había de todo en cuanto a su conducta al usar ese nuevo aparato. Uno recuerda a aquellos que entraban a la sala de profesores a los gritos con su celular en la oreja. Tilinguería como decimos en Argentina.

Pasan los años y la baja de los precios los hace accesibles a todos. Incluyendo a docentes y alumnos.
Las aulas se llenan de teléfonos móviles y el molesto sonido de llamada es cada vez más frecuente.
Se debate sobre la postura a tomar. En todos los casos se prohíbe el uso, pero muchas veces no se cumple; otras el alumno pide por favor que espera un llamado importante de su madre y nuestra sensibilidad hace permitirle en esos casos que atienda.
Cuesta tiempo a que acostumbren a usar el modo vibrador (por lo menos sí lo dejaron encendido por olvido que no altere la clase). Al mismo tiempo aparecen y se incrementan los mensajes de textos.Que en una mayoría de los casos se usa para comunicaciones intrascendentes, incluso para mensajes entre compañeros del mismo aula. Algo que los alumnos hacen disimuladamente.

¿Y los profesores?
Sabemos que hay (tal vez una minoría) que hablan y envían mensajes desde el aula.Sin ponernos en la pose de faro moral de occidente: pésimo ejemplo.
En una reunión de personal de uno de los colegios en los que trabajo se planteó esta última situación. Una docente explicó que tenía el celular prendido por sí la llamaba su pequeño hijo y otro compañero alegó que la relación docente alumno es asimétrica, que lo que está prohibido para un alumno no necesariamente lo tiene que estar para un docente.
¿Y qué pensamos?
Sí la relación es asimétrica, por eso el docente debe dar el ejemplo y no hablar por celular ni enviar mensajes desde el aula.
Sí espera alguna llamada pedir permiso (sí pedir permiso) a los alumnos para atender.
Y hablar en voz muy baja o retirarse del aula para hacerlo sí es una llamada que piensa importante.

Y también hay quienes argumentando que ya es un hecho, una costumbre irreversible el llevar celulares al colegio, entonces aprovechar para que los alumnos saquen provecho de su uso . Por ejemplo usar sus cámaras, mp3, etc, para grabar un corto para Literatura, fotografiar especies para Biología, etc.
O usar sus calculadoras incorporadas cuando olvidaron las suyas para los ejercicios de Física, Matemática . Opinión válida pero limitada a algunas materias y casos como los comentados.

Y otra cuestión crucial: en todos los reglamentos o códigos de convivencia se prohíbe el uso del celular en clase, en alguna provincia directamente la norma es una disposición del ministerio de Educación respectivo.
¿Qué hacer cuándo la norma no se cumple?
Que se aplique la sanción correspondiente.

Nunca le pasó que está hablando con una persona, suena el celular de ésta y pidiendo permiso o no interrumpe la conversación. O escuchar esos ringtones (algunos espantosos) que nos hacen sobresaltar en colectivos, salas de espera o en alguna confitería. Bueno después uno comprende cuando en una clase suena un celular, sí ese es el ejemplo que brindan algunos padres. Son ellos quienes deben educar en estas cuestiones a sus hijos desde pequeños. En Internet aparecen algunas reglas de etiqueta en cuanto al uso de celulares. Aunque algunas son de sentido común y de una buena educación elemental.Claro que de estas cosas muchas personas no se hacen cargo.

Después es muy fácil criticar al docente de todo. Incluso de aquellas conductas que no le supieron inculcar quienes son los responsables de lo que siempre se llamó la primera escuela: El Hogar.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

"Predicciones".


Cada tanto uno recibe esta pregunta ¿De qué signo es? Y por cortesía contesta. Pero a continuación aclara: no le doy la mínima importancia a esas cuestiones.
¿Qué es lo que hace que millones de personas sigan los horóscopos?
Será el pensamiento mágico, o tal vez que ellos dicen lo que la gente quiere escuchar.
¿Es malo que una persona se interese por su signo todos los días?
Obviamente que no. Pero lo peligroso es que sus acciones se basen en ellos y no en lo que indica el sentido común.

Es nuestra misión como profesores de ciencias duras ayudar a los alumnos a comprender la nula validez de estos enunciados desde el punto de vista epistemológico.
Los chicos son muy receptivos de ellos, como de las “predicciones” mayas, de Nostradamus, y de todas esas historias que aparecen de tanto en tanto.
Que les guste y se interesen por lo que “vaticinan” no es criticable, como no lo es leer una novela o ver una película de “ciencia ficción” (por otra parte dos palabras incompatibles).
Pero el peligro es que acepten como verdades los enunciados de las llamadas pseudociencias a las que el célebre epistemólogo Mario Bunge definió como” un conjunto de macanas que se vende como ciencias”.

El sitio web del diario madrileño ABC se refiere en el artículo que encabeza esta entrada a la predicción más escuchada en estos días. Para ello enumera muchos antecedentes, muchas proclamaciones de “fines del mundo” pronosticados en todos los tiempos. Así se menciona que ya en el año 800 Beato de Liébana predijo el final, y hasta se comenta que algunos afirmaron que el Gran Acelerador de Hadrones del que tanto se habló en este último año, causará un desastre terminal. En el medio está Nostradamus, las consecuencias del acercamiento del cometa Halley, la llegada del año 2000 etc etc. Todo ello relacionado con una supuesta predicción maya acerca de una debacle mundial para diciembre de 2012. La cual fue aprovechada por Hollywood para filmar una alegórica película.

La escuela es un medio muy importante para enfrentar toda esta charlatanería. Y sí todas estas cosas tienen algo de positivo es que pueden servir de argumento para analizar como fundamenta una ciencia experimental sus afirmaciones, como se convalida una hipótesis, una ley. Y cuando una predicción es científica o no.

Ideal cuando los alumnos empiezan el estudio de ciencias empíricas como Física y Química.

Y volviendo a quienes nos apabullan con esas incalificables historias: sí quieren preocuparse por algo lo tienen, uno de los más grandes problemas del planeta tal como lo comentamos en la entrada anterior es el calentamiento global. Esperemos que la cumbre de Copenhague llegue a acuerdos que permitan por empezar, dejar de aumentar la concentración de gases de invernadero. Y estos sí que son cuestiones reales y que merecen gran atención.